jueves, 17 de diciembre de 2015

Flacucha de piernas sensuales



Acallado te vuelves tímido con el sol,
si lo se, es horrible pensar en el ayer,
saber que entre tus manos ya nada queda,
solo recuerdos que ahora difícilmente vienen a tu cabeza.

Y estas allí, recostado silencioso y apagado.
esperando a que pronto la sabana blanca con la que te arropas,
te termine por cubrir.

Dejas atrás una vida,
buena o mala no lo se,
solo una vida... esa que entre tantos años ha dejado marcas de tristeza y alegría,
que ahora como zanjas marcan tu piel,
dejando sus cicatrices profundas.

Hoy, si es que todavía es hoy,
estas sumido, consignado por la sombras de tu familia,
en un cuarto blanco con luz de almacen,
donde entran y salen vestidos blancos y hombre sabios.

Eres el parasito de estudio,
la vela profusa que se difumina,
que se pierde en una oscuridad que siempre estuvo presente,
pero que antes nunca te habías dado cuenta,
de lo cerca que siempre estuvo.

Y allí esta,
esa flacucha de piernas sensuales,
que ahora te mira con ternura,
como si darte el último beso antes de partir,
quisiera.

Ella hoy viene a liberarte,
a decirte que si... que esta es una...
una mas...
de tus vidas.

Por Renzo Corredor

viernes, 4 de diciembre de 2015

Caos



Todo comienza y termina,
dicen las fechas del calendario,
donde sus hojas caen una a una,
dejando sombras indelebles que se pierden con el viento.

Arranco de un rasguño el pesar de mis ojos,
se que las lágrimas como lluvia se llevarán ese maldito sentir,
mientras como un papelito sucio se arrastra ,
devorado por la alcantarilla de los odios.

No queda mas que esperar,
saber que las modas son solo vestidos de puta que se caen,
dejando entre ver que sus senos son plástico,
y sus miembros de madera carcomidos por el fuego.

El dinero maldito elixir que se difumina,
solo es cadena de nuestro ser,
que nos deja ser esclavos al mundo... de lo material,
e impide en un caos de perdición y palabras bonitas,
ver con claridad, como naciones y multinacionales enteras devoran la poca comida de nuestros hijos.

¿caos?... ¡No!: eterno devenir
al que el mundo te acostumbra.

Por Renzo Corredor

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Pequeña brisa

Solo en las tardes,
un suspiro se cuela en mi corazón,
entre mis tejidos para hacer su casita diminuta,
dentro, muy dentro de mis latidos.

Solo en las tardes,
me doy cuenta de lo mucho que tu imagen,
se ha hecho escultura entre mis ojos,
impidiendo que pueda ver el sol,
dejando solo lunas de pasión y una abrazo eterno.

Por Renzo Corredor

martes, 3 de noviembre de 2015

Ventana de inmensa casa



Eso eras para mi,
tu risa una ventana y tus ojos la casa lejana,
que me esperaba después del frío,
para cobijarme y calentar mi ser.

Por Renzo Corredor

Caballo blanco



Como una brisa a la que no se le puede hablar,
un camino sin bordes en mitad del desierto,
y un aroma que desaparece en el ambiente.

Eso es mi pensamiento,
un océano sin olas donde como fantasmas solo hacen ruido en un inmenso hueco,
un cielo sin atmósfera donde los soles del olvido queman todo a su paso,
y una luna solitaria buscando un planeta en la oscuridad.

Eso es mi tristeza,
una mujer sin cara que intenta besarme,
pero llora amargamente, al no poder decirme mi final,
un dolor pequeño y punzante en mi piel,
un dolor subterráneo que quiere reventar en mi cabeza.

Esas eran mis alegrías,
días de playa y sol, donde corrían desnudas mis tentaciones,
y yo las podía tomar, dejandolas agotadas de amor a orillas del mar,
pero hoy esa playa no existe,
y esos senos redondos se han ido.

¿Dé qué sirve caminar entre una multitud?
si dentro solo se tiene frío,
¿dé qué sirve hablar con mi sombra?
si ella se niega a salir a la calle,
¿dé qué sirve mirarme en el espejo?
cuando al que veo es mi enemigo.
ese que sigo llamando YO.

Por Renzo Corredor

martes, 13 de octubre de 2015

En mis balcones

Y allí están mirando al infinito,
queriendo suicidarse desde mis balcones,
temerosas y ansiosas,
tomadas de las manos transparentes,
esperando a que el vacío se abra inmensa y las devore.

Allí se asoman como dos diminutas estrellas,
hasta que el temblor las hace caer,
reventando sus organos acuosos contra mis mejillas,
dejando que su sangre invisible se derrame y queme ante mi dolor.

Y allí están de nuevo,
resucitadas y de nuevo listas para morir,
deseando ser rios que abran un canal de desespero en mi rostro,
y se lleven este infierno en mi interior.

Por Renzo Corredor

martes, 6 de octubre de 2015

Sólo tú



No tengo que decir,
solo esperar que en el viento me hables,
que en el frio me abrigues,
y cuando el calor abrazador de tu amor,
llegue a lo mas profundo de mi ser,
sanes mis heridas y me de por enterado,
que tu presencia siempre estuvo aquí.

Era yo el que me alejaba,
huía de tu voz, de tu palabra liberadora y llena de verdad,
era yo quien me sentía indigno de tu amor,
era mi pecado el que como barrera me impedia beber de tu perdón,
era mi odio y mis rencores que hoy se quiebran,
que me alejaban de tu abrazo liberador,
me limpies las lagrimas de sal,
me liberes de mis cadenas.

Eres tú... sólo tú,
quien hoy me llama hijo y me llena de amor,
eres tú... sólo tú... mi Señor.

Por Renzo Corredor

lunes, 7 de septiembre de 2015

La Playa



Caminas sin saberlo,
el tiempo es un recuerdo de palabras,
esas que ya nunca pronunciaras,
imágenes y lugares que no vuelven,
que se vuelven fantasmas en tu memoria.

Ahora estas allí,
sentado, tímido y silencioso,
mirando el viento que se cuela por entre las palmeras,
junto a un bullicioso mar al que poco le importas.

Eres solo un ser mas en sus orillas,
una minúsculo ser para su eternidad.

Ahora bebes un trago de tu licor favorito,
largo y helado para disimular el calor que se te mete por la camisa a rayas,
mientras tus ojos miran la luz de un sol caliente,

Parece que escuchas tostar las arenas,
pero no te mueves,
sabes que eres uno con el viento,
y parece que te habla con voz de mujer,
trayendo recuerdos de tus hijos jugando en la playa,
de sonrisas y pelotas de colores que caen al mar,
mientras gritas de alegría.

Voces que hoy son solo ecos de un pasado,
muy anterior a este día soleado,
de veranos que nunca volverán,

Vuelves en si y bebes de nuevo,
esperas a que el sueño vuelva bajo un cielo estrellado,
que oscurezca este escenario mágico y hermoso,
lleno de recuerdos.

Por Renzo Corredor

lunes, 10 de agosto de 2015

Nueva morada

Recorre una a una con mis pies tus caminos,
es como un sendero en altas cumbres a oscuras,
pero guiado por una mano invisible que sabe que no caeré,
aunque a mi alrededor,
solo vea nubes oscuras cargadas de rayos,
prontas a reventarse contra los picos desérticos de las montañas.

Mi morada ahora es el silencio,
camino temeroso mientras aun no se donde estoy,
solo se que mi vida era otra pero ahora ya no la recuerdo,
solo se que cerré los ojos en otra vida,
y ahora camino, solo camino.

Con los pies descalzos y totalmente desnudo,
guiado por la mano cadavérica de una mujer alta,
con un aroma a flores podridas,
que me sonríe eterna y cariñosa,
hacia mi nueva morada.

Por Renzo Corredor

jueves, 30 de julio de 2015

Acorazado 3456



Te abres camino como un gran tornado de sangre,
día tras día, año tras año,
devorando cuerpos como moscas,
mirando con mil ojos rojos,
deseoso por saborear mas huesos,
a la orilla de un lago oscuro y profundo.

Siempre usando banderas,
rojas y azules,
dejabas que se amamantaran de tu odio,
para que empuñaran las armas,
y atacaran a sus hermanos.

Todo en una orgia incesante de desangre,
en un infinito río rojo que corría por cordilleras, valles y playas,
algunos cuerpos aun hoy siguen durmiendo sin nombre,
aun muchas almas se mueven lentas y temerosas por caminos polvorientos.

Esa es tu ley,
una nación sumida en la miseria,
donde de cuchillos y machetes,
se pasaron los asesinos a las armas,
explosiones y minas que arrancan con su dientes,
y saliva maligna los miembros de campesinos y niños en nuestros campos.

Eso eres... una maldita sombra,
que se niega a partir,
que se arraiga en los corazones silenciosos de todos aquellos,
que miran con rabia y babas que salen llenas de rencor,
mientras miran la tele.

Maldita guerra que no nos deja dormir,
desde que la bandera tricolor se poso en tus montañas,
incluso desde mucho antes,
solo vives esperando como un jaguar agazapado en lo oscuro,
para devolverte y comernos uno a uno,
sin respetar edades ni géneros.

Maldita guerra que te niegas a partir,
hoy solo rezo en una oración indecible tu partida,
para que esta tierra de ensueño viva tranquila,
para que no haya mas lágrimas,
donde la paz con sus aves de ensueño,
perduren en nuestras calles, campos y ciudades.

Por Renzo Corredor

martes, 21 de julio de 2015

Secreto Culinario



¿Cómo decirte que me sentía?
estaba sola en la cocina ,
y apareces como una sombra,
para tomarme entre tus manos.

Apretando fuerte mi garganta,
hasta dejar un hilo de aire que entraba lento hacia mi pecho,
ese al que abrazabas con fuerza,
mientras extraías con tus dedos de sus puntas el calor,
ese elixir que te alimenta.

Me besabas la espalda,
mientras tus manos se abrían paso,
por mi ropa, dejándola caer,
tímidas y excitadas en el suelo.

Tu sombra y la mía se fusionaron,
afanosas por dejarse en una oscura unión,
mientras me alzabas rápidamente,
sin dejar de meter profunda: tu lengua en mi boca.

Ahora sin impedimentos,
arranco tu cinturón,
queriendo devorar tu serpiente,
es tanta mi hambre que no me importa el reloj,
ni las ollas que se queman en la cocina.

Me tomas en tus manos ,
decidido y fuerte,
como si un instrumento de carne y hueso,
fuera para tu deseo... para tu placer.

Mil formas en armónica ejecución,
me dejo poseer en variadas posiciones,
alimentando tu deleite,
dejando que mi sudor y mi piel se vuelvan una junto a la tuya.

Atados en carmesí desenfrenado,
tus dedos acarician mi selva prohibida,
abierta como una flor en una tarde de verano,
dejo que me acaricies mientras, dejas tu semilla dentro,
mientras riegas mi jardín con tu elixir y haces que grite,
atrapada por tu cuerpo frente al espejo.

Al final terminamos mojados,
yo sentada en tus piernas que ahora me tiemblan sin parar,
con una sonrisa de satisfacción te doy mi ultimo beso,
lleno de pasión y agradecimiento,
por dejarme tus manos como meteoros en mi piel,
marcados y difíciles de olvidar.

Hoy cocino de nuevo sola...
pero tu sombra no aparece por la puerta.

Por Renzo Corredor

viernes, 10 de julio de 2015

por la ventana



¿Y que pasa si no hago nada?
solo ver como la lluvia moja todo,
arranca los recuerdos de un sol luminoso,
cambiándolo por lágrimas negras.

¡Que hermoso!
es ver correr débiles almas vestidas de corbatas y vestidos
pensando que sus vidas son lo mas importante
cuando son solo carne que con el tiempo
se va pudriendo.

Que hermoso es ver metales hecho carros,
esos que rugen y devoran sangre de dinosaurio,
mientras cagan su infección al aire,
esa que nuestros pulmones devoran,
los árboles y los animales también,
mientras se pone caliente el ambiente,
mientras nos hervimos en el caldo de nuestra infección.

¡Que hermoso!
es saber que soy el recuerdo en el cerebro de alguien,
un leve momento que no pasara de un siglo,
y mi nombre se quedara disimulado en algún álbum de fotos,
donde un niño pequeño lo mire mientras pregunta,
y nadie sepa que decir.

¡Que hermoso... hermoso es!

Por Renzo Corredor.

jueves, 9 de julio de 2015

Silencio de Amor



Y allí estas besándome frenética e imparable,
desatándome el cinturón,
mientras bebes de mi miel,
mientras te dejas desvestir también.

Y allí estoy levantándote la falda,
dejando que tu calor escape,
para dejarme devorar por tus ansias,
por tu hambre de pasión,

Muerdo palmo a palmo tu cuerpo,
me alimento de tu sudor,
que corre delicado por tu pecho,
mientras tus manos se aferran a mi espalda,

Y me dejo llevar por el movimiento,
medio desnudos pero compenetrados,
nos miramos alegres,
un segundo o dos,
antes que vuelvas a cerrar los ojos,
y te pierdas en tus gemidos.

Y allí estamos en un espacio infinito,
donde mis sueños se hacen realidad,
donde creo tenerte de nuevo,
donde mi espalda se enrolla por tus piernas,
empujándome hacia tu volcán abierto,
dejando que mi ser se derrita dentro,
y permita que un grito acallado nos deje cansados,
pero con una sonrisa de satisfacción.

Estamos juntos dormidos y unidos ahora,
estamos juntos en un ser que se pierde entre pliegues,
en un respirar cadenciado y profuso,
en un silencio de amor.

Por Renzo Corredor
www.renzocorredor.com

Mano invisible



Reconozco que me he alejado de tu mano,
Con mi espalda genere un abismo,
Y ahora que las sombras me rodean,
Grito en pos de tu ayuda… ¡que miserable!

Pero no importa,
Eres como la luz que no se apaga,
Y por mas que el mundo diga que eres un amigo imaginario,
Sigo pensando que existes.

¡Que piensen y digan los demás lo que quieran!
Solo se que al dormir y cerrar mis ojos,
Siento que un ser que conforma todo,
Un ser que rodea todo: me da alivio.

No se como llamarte,
Y siendo sinceros tu nombre no me importa,
Solo se que allí estas,
Aveces no entiendo las formas en que actúas,
Pero en ultimas mi ser humano es solo eso,
Carne y huesos.

El tiempo, el espacio y todo cuanto existe te compone,
Entender mi lugar y saber que me amas,

Es suficiente.

Por Renzo Corredor
www.renzocorredor.com

viernes, 3 de julio de 2015

Ave oscura



¿A que vienes?,
¿a reírte de las desgracias acuosas que huyen de mis ojos?,
solo eres un avechucho sin cuerpo,
que se esconde tras las puertas,
y rie a carcajadas.

Oscura pequeña e hiriente,
derretida por el deseo maligno de decir: te lo advertí,
pero temerosa por que en ese silencio,
donde existes como reina,
no eres mas que esclava de mi mirar.

Esta noche te veré volar sobre los cadáveres de mis sueños,
extrayendo de sus entrañas esmeraldas perdidas,
devorando como quien tiene hambre,
una a una y dejando que se escapen por su intestino.

Ave de mal agüero,
malditas palabras que se agigantan en mi desolación
dolor pequeño y punzante,
ave oscura que me mira desde el espejo.

Por Renzo Corredor
www.renzocorredor.com

lunes, 1 de junio de 2015

En la tormenta

Muchas veces me hablaron de esos días,
en que el sol no sale y solo nubes negras con rayos de fuego caen,
días en que solo es noche,
noches eternas y oscuras.

Pero aquí están,
como asesinos esperando a que abra la puerta,
un león tan grande como una ballena,
pero tan diminuto que no logro sacar de mi ser,

Esa fiera a la que llaman miedo.
se encierra entre mis entrañas y no me deja el aire,
me corta con sus uñas y espera que mis lágrimas se escapen,
ese sentimiento modificado ante un espejo curvo,
volviéndose miseria y tristeza.

Ese dolor hoy me acompaña,
se agazapa como una sombra en mis ojos y me impide ver,
se envuelve con mis sueños y los convierte en pesadillas,
me oculta el camino que ahora se ve perdido,
en un eterno bosque de espinas sin rosas.

No me queda nada,
solo meditar en silencio,
dejar que la tormenta pase,
y esperar a la calma.

No existe creencia ni divinidad que pueda contra ella,
por que es propia del devenir de este valle de lágrimas,
solo me queda guardar en lo mas profundo,
una pequeña llama tan diminuta como un alfiler,
donde esa niña de ojos brillantes y sonrisa eterna,
no deja de cantar con alegría.

Esa niña a la que muchos llaman Fe.

Por Renzo Corredor

miércoles, 27 de mayo de 2015

Entrepierna

El amanecer nos descubre,
juntos atravesados por una pasión como lanza,
mezclados entre almíbar de sal y sudor,
refundidos entre nuestro calor al desnudo.

Dejas que tu pecho sea un solo tono al mío,
permites que mi ser se adentre,
y entre a tu puerta carmesí,
a tu ser de calores y frescores.

Todo en un solo aliento,
como una fotografía borrada por el calor,
como una gota que se confunde con el mar,
donde nuestras sombras se borran entre sabanas.

Solo el gemir constante hace eco,
y un movimiento rítmico en variadas posiciones,
nos indican que somos adictos,
al deseo, a la penetrante furia de la belleza.

Caliente me muerdes,
me aruñas y tus piernas se cierran en torno a mi cintura,
ardiente te devoro a besos con la lengua sedienta,
dejas que me alimente, que respire tu aroma.

Abandonas tu ser y se abre para mi,
mientras nuestras carnes se calcinan,
y nos olvidemos de todo.

Amanece y el sol nos descubre...
¿por que no hacerlo otra vez?

Por Renzo Corredor

lunes, 25 de mayo de 2015

Fusión jaguar

Soñé que caminaba descalzo,
por entre las selvas vi mis orígenes,
cuando no habían estructuras rígidas que me impiden llegar a ti,
solo un deseo claro: fusionarme con el universo,
mientras respeto mi lugar dentro del El.

Soñé que era un jaguar,
ya no temía por lo material,
solo me movia como el agua entre las piedras.

Vivia anidado al universo,
ese que se esconde en los atardeceres,
mas allá del concreto que me amarran,
mas allá de las necesidades capitales de un mundo esclavo del mercado.

Y Alla en medio del verde, el agua clara y los sonidos del verdadero cosmos,
te escuche y me entere que no eres humano, ni animal, ni vegetal, ni mineral...
eres todo y la nada a la vez,
difícil de explicar pero fácil de entender.

¡Que ciego he sido creyendo que lo material
me llenaría y me daria vida!
que un carro, una casa o una compañía me llenarían,
solo era ver mas allá,
y escuchar con claridad tu voz en el silencio.

Hoy corro vestido de jaguar,
envuelto por la pureza y lo primario,
volviendo al principio donde lo verdadero es valioso,
donde te busco en un camino entre lagunas.

Tu voz se vuelve clara y me explica mi lugar,
una vida como un paso mas,
como un escalón en la infinita escalera circular de la existencia.

Esta noche no vuelvo
por que he llegado a mi hogar.

Por Renzo Corredor

viernes, 22 de mayo de 2015

entre pues

¿cómo no saber que viniste a verme?
si desde que entraste por la puerta te derramas en maldiciones,
queriendo devorarlo todo con tu odio,
queriendo derretirte en un fogón de arepas de la plaza.

Y es que la piedra se sale de entre nuestras carnes,
es como un grano de arroz color plateado,
que se abre paso por nuestro ojo derecho,
mientras el dolor se acrecienta... hirviendo la sangre... deseando la furia.

Aveces me encuentro solo,
si... tan solo que la sombra solo me acompaña,
mirando mil trenes que se alejan,
mientras marcan de humo el cielo,
cenizas hecha aire que hoy respiro.

Aveces te odio y me odio,
es como si la ola que se esconde en mis ojos llenos de lagrimas,
se rompiera para venirse en un sentimiento descarado con el cuerpo desnudo,
pero con una espada filosa que abre mis párpados.

Aveces me quedo callado....
....
....
....
....
....
....
....



y otras no.

www.renzocorredor.com


martes, 19 de mayo de 2015

Braulio

En trazos y colores descubro tu alma,
te escondes pero su fuego verde resurge como un volcán,
eres un Semidios en tus universos dotando de color de tono tus imaginaciones,
criticas y devoradoras como serpientes de acero,
se abren paso por tus manos hasta encontrar el lienzo.

Desde pequeño te vi pintar,
inundando con tus imágenes un discurso directo y puntual,
acompañado de tu humor negro y sarcástico,
tu ceja izquierda arriba en una mirada triangular y analítica,
que siempre me indico lo inteligente que es la verdad.

Tus historias, voz cantada con un sonsonete que aun resuena en mis oídos,
alegría inmejorable hasta en los momentos mas negros,
con una tristeza oculta en lágrimas secas,
que nunca vi escapar.

Hoy las esmeraldas con su fulgor mágico e intrigante,
se fusionan con tu ser,
ya no se esconden... más ahora son el camino que te llevan por un sendero de ensueño,
su brillo resplandece en forma real y nunca mas efímero,
conoces sus secretos por siempre.

Maestro y amigo,
hoy las orquídeas, la selva de tus cuadros y tu voz huyen de este mundo de mierda,
para fusionarse eternos con el infinito,
donde el óleo lo forman tu alma
y la eternidad se abre para dejarse invadir por tu visión.

Hoy no te digo adiós, solo un hasta luego.
por que se que cuando el minutero de mi existencia se detenga,
tu estarás en ese muelle esperándome junto con los demás,
en un barco de mil colores y sonrisas,
donde el cielo y el agua no tienen límite,
nos llevarán hasta el infinito... hasta la eternidad.

Descansa en paz,
revive tu fuego de pasión ardiente e inacabable,
y comienza de nuevo en ese espacio por descubrir,
en ese universo que ahora tu solo lo pintarás.

Hasta siempre Braulio!.

lunes, 4 de mayo de 2015

Los años

Los años se van arrinconando como visitas a veces incomodas otra felizmente recibidas,
llenando mi piel de caminos y dejando en mi cara la marcas de los minutos,
permitiendo ver ese futuro que antes añorabas o dejando de lado lo que no se cumplió,
todo marcado por un reloj de oro y fuego que en la mañana se levanta,
para dormir por las noches.

Esos son los años en mi calendario,
uno tras otro van haciendo fila,
vestidos de colores sonrientes, pensativos o dolorosos algunos,
pero eternamente amados por mi ser.

Construidos por seres que han pasado como pasajeros en mi existir,
ese al que llamo un bus de puertas plateadas,
donde un hombre sin rostro pero con una sonrisa lo conduce.
allí han subido y bajado personas de toda indole.
algunos entrañables otros olvidados con sus nombres.

Los entrañables se van acomodado en las sillas delanteras
unos me siguen acompañando,
otros con el movimiento del armatoste,
se van alejando hasta que tocan el timbre y se bajan.

Diciendo adiós para siempre,
hasta luego para un después,
o un ¡nos veremos pronto como promesa incumplida.

Y sigo en mi bus de puertas y vidrios transparentes,
con llantas relucientes y un ronroneo en su motor.

La próxima estación la intuyo, la sueño pero no la conozco.
mi origen sigue siendo un misterio,
pero la vela de un cumpleaños allí esta resplandeciente como todos los años,
esperando mi soplo profundo y deseoso,
esperando que aun tenga mi respirar.

Renzo Corredor

viernes, 24 de abril de 2015

Amanecer

Los días se han vuelto oscuros...
pero en medio de la penumbra,
una pequeña llama flota como una burbuja,
pequeña, frágil y débil,
pero presente.

Allí en medio del oscuro abismal,
donde las figuras amenazan como garras,
una pequeña luz empieza a crecer,
alimentandose de algo que llaman fe.

No se si es real,
no se si exista
solo se que esta allí,
creciendo, alimentándose, volviéndose infinita
rompiendo mis miedos,
sin llenarme de mentiras,
solo garantizando que la luz esta,
cuando mas se le necesita.

Enseñándome que las heridas y el dolor,
son también pasajeras,
que las voces malditas del temor, del odio y el olvido,
son solo eso... voces moribundas ante su luz.

Y gira animada y alegre,
y crece como un incendio,
dejándome ver que estoy en un jardín lleno de flores,
de colores vivos, aromas penetrantes y deliciosos.

La llamita frágil ahora es un sol,
un sol que me demuestra que en medio de la penumbra
existes tu.

Renzo Corredor


miércoles, 15 de abril de 2015

Sin fuerzas



¿Acaso existes?
acaso el viento que golpea mi cara arrancando mi carne
¿no proviene de ti?

¿como saber si tu presencia esta aquí?
¿como saber si la oscuridad no es reina?
y tu una imagen triste y de papel que se quema ante el mas mínimo problema,
o tal vez un juego de palabras impreso en un libro regordete,
con tapas cafes que inspiran pesar.

¿Acaso existes?
si te lo pregunto y tal vez ahora,
pero sin saber si tengo interlocutor,
sin conocer razones de ti,
mas que en oraciones que repetía antes de dormir cuando era niño,
o en aclamaciones alegres con canciones de esperanza.

¿Y si existes, a que jugamos?
¿a que jugamos en este mundo de mierda?
sumido en la injusticia, el hambre, la enfermedad y la violencia?
aunque no pueda negar que mucha de esta mierda viene de nosotros y nuestra esutpidez,
¿pero si existimos y si tu existes en que sirve saber de ti?
¿acaso solo somos la pesadilla de un Dios que teme a su invención,
o solo un mal recuerdo, un proyecto moribundo y fallido que se muere en un planeta azul?

¿no se porque escribo esto?
solo se que eres al único a quien puedo reclamar,
cuando las nubes no dejas de dejar de llover en mi horizonte,
cuando mas negro parece estar.

¿no se si existas?
¿no se si yo también exista?
tal vez solo somos un maldito juego,
en una consola celestial donde un niño llamado Dios juega con las almas.
donde un niño llamado diablo le compite y en la mitad solo somos figuritas de acción.

¿no se si existas? ..... no lo se.
solo me queda creer... que mas da.

Por Renzo Corredor

jueves, 12 de marzo de 2015

Oculta y oscura

Aqui estas...
misteriosa,
oculta y oscura.

Tu aroma me llega como una nube invisible,
que recorre las penumbras de mi cuarto,
penetrando mi olfato y dejándome adormecido,
abandonándome sin fuerzas.

Tus ojos rojos y vivos,
parecen rubis fulgurantes cargados de furia,
esos luceros que coronan tu hermoso rostro
vampira despiadada, milenaria y olvidada.

Tus senos disimulados y tímidos bajo la transparente tela,
esa misma textura que se mueven lenta, acariciándolos morbosamente,
dejándose caer blanquecina sobre tu piel de mármol,
permitiéndome ver tu ombligo,
guiándome a tu sexo.

Tu cabello negro brilla con la poca luz que se deja entrar por la cortina,
y tus largas piernas cuelgan mientras flotas sobre mi cama,
mientras abres tu boca dejando ver una lengua bífida, que se escapa de tu labios rojos.
con colmillos amarillos y puntiagudos que me amenazan.

Allí estas mi amada endemoniada,
con tu cuerpo inerte, preso de la eternidad.
con tus ojos invadidos por el hambre,
con mi corazón deseando descargar toda su sangre en tu boca.

Te lanzas como una sombra... y pierdo el sentido.

Por Renzo Corredor

jueves, 5 de marzo de 2015

Miel amarga

Nunca y si estas aqui que importa?
tal vez dejare que tu miel amarga me envuelva una vez más,
me alimentaré de ti para dejarme ir,
para perderme en tu ser.

Nunca pense que te olvidaría,
que dejaría de latir mi sentir por ti,
pero así son las cosas cuando las dejas caer,
no se recuperan... se rompen en un pavimento infinito.

Nunca volveré a dejar escapar tu nombre de mis labios,
por que el sabor amargo de tus noches ahora se esfuma,
un pequeño recuerdo lo deje botado en lo mas oscuro de mil casas,
esas que pronto serán demolidas por una inmensa maquinaria,
la monstruosa maquinaria de mi decisión.

Por Renzo Corredor

martes, 27 de enero de 2015

Zombi

Te arrastras y terminas tus labores,
te levantas con cada alarma y tus ojos sin mirar se abren,
esos mismos que añoran con otro amanecer,
que se iluminan con una playa, con un sol,

pero al abrir la ventana solo te ves,
difuminado tras una ventana llena de humedad,
corres las cortinas y la luz grisácea ilumina tu desnudez,
sangre corre lento por tu cerebro.

te bañas con agua caliente,
dejas tus miserias en el sanitario,
y te vistes lento y cadencioso.

miras el reloj y con una grosería tratas de volver a la realidad,
miras sin mirar, cocinas sin ganas un huevo que se tuesta de mas,
sirves un café caliente con un pan endurecido y trasnochado,
y los fagocitas con lentitud.

allí estas en medio de mil cuerpo,
subiendo al bus,
oprimiendo tu humanidad contra otros,
mientras devoras su sudor.

llegas y trabajas tu horario contratado,
todo por unos cuantos billetes,
que llenan tus bolsillos para pagar tu remedo de vida,
para desistir en que ese sueño se hará realidad.

vuelves con el sol cayendo,
antes que la luna emerja hacia tu hogar,
esperas reconocerte de nuevo en tus cobijas,
y dejas que el sueño te lleve para intentar dormir,
con esa playa blanca y caliente,
que se mete entre tus pies.

Por Renzo Corredor

lunes, 19 de enero de 2015

Plato de espagueti

¿Qué el cielo es azul y a mi que me importa?
¿acaso su agua flotante me llenara la garganta de placer?
y me hará sentir mejor,
acaso con sus nubes de algodón saciará mi sed,
mi sed de saber el por que de las cosas,
el porque del todo,
y el por que nadie me envío a este mundo sin saber si quiera que mierda hacemos aquí.

Y es que te despiertas con los ojos llenos de sangre,
y te das cuenta que solo eres un pedazo de carne,
pudriéndose lentamente mientras miras la televisión,
o mientras pones el culo en una silla por horas,
esperando a que tu reloj se pare,
y ahi si, te des por enterado que solo fuiste un actor,
en un inmenso teatro sólo, porque todos se fueron a comer,
porque a todos esos entes, maestros que conocen el futuro,
decidieron irse a sus orgias,
y reírse de tus desgracias.

un desertar sinuoso y miserable... talvez.

Y aun así espero,
espero a que una señal en mi plato de espagueti me diga mi misión,
un pedazo de carne de pronto se levante y se eche una meada en mi nariz,
¿Por qué no? acaso la muerte no vuelve,
¿acaso no me alimento también de la muerte,
de los cadáveres de una zanahoria, de una papa o una repolla?
¿acaso no me veo yo sentado frente a este plato jugando a ser Dios?

Tal vez mi cielo solo sea un plato de espagueti,
solo debo tragarmelo completo y callar,
pensar que solo soy eso: un pedazo de carne,
pudriéndose mientras mira la tele.

Por Renzo Corredor

viernes, 9 de enero de 2015

inconcluso

Comíamos juntos y nos sentábamos en sus balcones, 
eran tan altos que podía ver pequeñitos los seres que caminaban por la calle,
y con mis dedos les tomaba por sus cabecitas, 
para llevarlos a los arboles y escucharlos gritar para que los bajaran.

Después me cansaba  y echaba a llorar,
haciendo que los ríos se volvieran demonios de agua,
donde terminaban devorados los pueblitos aferrados a las cordilleras,
con gritos de familias enteras,
alimentaban el estomago de estas fieras hasta que sus cuerpos terminaban secos mas abajo en el delta.

jueves, 8 de enero de 2015

La ciudad de los silencios

Recordaría cada momento pero mi memoria ha sido borrada,
los lugares son comunes pero sus sabores ya no me impresionan,
pareciera que el reloj me jugara una mala pasada,
pareciera que el sol se aquieto y las sombras se proyectan vespertinas robando mi sonrisa.

Hoy te miro como a una ciudad muerta,
y en tus calles veo clara tu soledad,
esa que se esconde en las piedras pero que el viento hace gritar,
son como canciones sin letra, lamentos inaudibles que te perturban
que violan tus secretos,
que te comen silenciosa.

Eres un fin estatico y lento,
aquietado en el estanque,
como un pozo que se encoge,
se come a si mismo en lo profundo de una caverna,
como una lagrima que no cae,
un dolor sin nombre.

Alli estas y allí sigues,
con tus soles que no calientan,
con tus vientos que no agitan,
con tu vida de inermes recuerdos,
de mortíferos seres hechos sombras, 

en un silencio que lo dice todo.

viernes, 2 de enero de 2015

Entre matorrales



Entre matorrales me llamas,
sonriente y picara me muestras tu cuerpo,
juvenil, apetitosa y lujuriosa,
blanquecina y timida... pero caliente.

Entre matorrales te beso,
lenguas serpientes y rojizas se bañan en su almíbar,
en su calor,
en nuestro ardiente deseo.

Entre matorrales mis manos bajo tu falda,
descubriendo tu selva, apretando tus formas,
emanas calor mientras te abres a mi anhelo:
mi puente se extiende rígido a tu puerta.

Entre matorrales te desnudo,
mientras mi boca te devora,
y con mil besos quiero tenerte completa,
ahogado por tus piernas que me aferran a tu cuerpo,
jadeantes nos movemos como olas en la noche.

Entre matorrales,
canibalezcamente comiéndonos la piel,
tus uñas excavando en mi espalda,
mientras ríes ahogada por el esfuerzo,
mientras nuestras carnes se fusionaban en un mar de sudor.

Juntos bajo los matorrales,
vigilados por el sol ardiente,
desposeídos de la tela,
poseídos por el ardor.

Por Renzo Corredor