jueves, 27 de junio de 2013

insolvente

Devenires atacan mi mente,
son naves espaciales las que quieren aterrizar,
con sus hombrecillos grises amparados en sus sombrillas,
caminan desde sus plataformas con mirada siniestra.

Así me siento en las noches de luna,
un hombre lobo con piel de oveja,
un aterrador y siniestro monstruo
que quiere escapar.

Pero se intimida ante la presencia oscura,
ante el latido oculto de la sentencia,
ante el silencio inocuo e insinuoso,
del dormir del soñar.

Miro la tele y determino que los días son números consecutivos de sentido al revés,
son contadores que se desgastan uno a uno,
mientras mis ojos de pudren en sus cuencas,
mientras mi cuerpo desfallece en mi sofá.

Escucho la radio y los muertos que se escapan por su rendija,
son voces insensibles determinando noticias... una tras otra,
miserias y alegrías indeterminadas,
miserias y alegrías infinitas.

Miro por la ventana y veo mi cuerpo escapar
en un cajón negro que huye al subsuelo,
escapando de la hoz profunda de un adiós,
escapando de si mismo... en libertad.

¡Despierto! ...
las pesadillas son recurrentes pero no eternas.
...menos mal.


Por: Renzo Corredor
www.renzocorredor.com

martes, 25 de junio de 2013

Ecos

Caminar con los pies en la tierra y visualizar el infinito.

Eso hago en las mañanas,
camino en pro de un lugar que me arrebate para llevarme lejos,
esconderme confuso entre la hierba y esperar agazapado,
las letras que se ocultan misteriosas en cada esquina.

De repente los números se vuelven reales,
y esa malla que separa la realidad de lo fantástico,
se desvanece.

Ahora soy presa de los renglones e imagino cada frase,
como un universo inmenso en océanos profundos.
donde los párrafos son peldaños que me suben
hasta lo alto de la colina.

Desde allí la voz pronuncia cada proceso, cada elemento,
y se va encajando como un gigantesco rompecabezas,
mientras las imágenes decaen una sobre otra
del inmenso árbol de la lectura.

Es como soñar con los ojos abiertos
es como querer morder cada hoja y masticarla hasta que su sabor
se masifique en mis entrañas
y explote en multitud de colores.

Donde los azules congelan y desaniman,
el rojo enciende y quema,
el amarillo apacigua y el blanco devora oculto,
a la espera de un fondo oscuro,
donde el final se presiente y las posibilidades vuelven a nacer.

Eso es leer: un universo inequívoco de universos en constante canto,
en infinito devenir, en eterno pero confuso caminar...


Por: Renzo Corredor
www.renzocorredor.com

jueves, 20 de junio de 2013

Inverosimil

¿Como negar que existes,
o pensar siguiera que la brisa corre por obra de la magia?

Es negarse el reflejo de nuestro rostro en el agua,
y querer partir nuestra existencia sin merito del Creador.

Estas a nuestro lado y confortas cada átomo,
demostrando que somos  la extensión de la energía,
hecha materia, producto de tu amor,
que al mirar el infinito se desvanece para dar paso a tu grandeza,
a lo inmenso e inconmensurable de tu nombre, hecho vida, hecho candor.

Las aves se regocijan en tu manos invisibles,
que añoran tenernos para cuidarnos y guiarnos en este sendero oscuro.
donde tu luz brilla infinita y aveces para muchos incipiente,
pero que es mas brillante que un sol y mas cálido que mil volcanes en explosión.

Eres todo, El que contiene y es contenido,
mi mente es tan endeble y pequeña para comprenderte,
pero en mi latir siento que tu eres Rey,

Que de mi existencia debe ser tu trono
 y así tu voluntad tome forma  para convertirse en realidad viviente.
Esa que tu hijo, el cordero nos enseño.

Amor infinito sin mirar a quien,
amor que se fortalece y supera el dolor,
amor que perdona mil veces y se incrementa para no morir, para dar paso a tu palabra
y tu creación.

Por: Renzo Corredor
www.renzocorredor.com

viernes, 14 de junio de 2013

14 centimetros

14 centímetros separan las nubes de la tierra, cuando las veo desde mi ventana.
14 centímetros que se vuelven eternos con cada movimiento lento pero seguro,
donde como algodones cargan lagos inmensos sin que se caigan al suelo.


Yo miro, etéreo y absorto, como el que mira por primera vez,
perplejo y atónito, su movimiento cadencioso, como acariciando en son de amenaza la tierra,
como deseando penetrar para ser una entre sus ríos y mares.


Ellas me miran sin mirar,
como una mujer hermosa en busca de suspiros,
que camina cadenciosa, lenta pero segura, haciendo sonar sus tacones,
intimidando con su sensualidad.


La tierra tímida... quieta está,
inerme ve como las nubes a 14 centímetros pasan desde mi perspectiva,
atenta sólo se deja acariciar por el blanquecino sucio de las nubes,
y las rasga suavemente con sus montañas,
robándole con sus filos delicadas telas.


Yo sigo mirando mientras haya luz,
mientras la luz emerja y deje que las figuras inmensas que ahora están a 14 centímetros,
sean devoradas por una nueva reina: la oscuridad,
y la intimidad oculte ese baile prohibido para mi mirar,
entre la tierra y las nubes, entre las triangulaciones y las esferas,
entre la rigidez y la suavidad.


14 centímetros separan el cielo y la tierra,
14 centímetros separan mi mirar.

Por: Renzo Corredor 
www.renzocorredor.com

¿Amor?

Suspiros constantes y agitados mientras sueño con los ojos abiertos.
Sudor en las manos y un pecho latente de temor por ver su rostro, sus labios y su ser.
¡Saltas!, gritas y la tierra huye de tus pies queriendo arrebatar un cielo que ahora brilla infinito.


Risa a todo momento y una que otra palabra muda,
cuando nada has dicho.


¿Amor? la única locura por la que vale lanzarse al vacío.
alas invisibles y gigantes que emergen para no dejar aterrizar,
sonrisas indecibles y una sola idea que rodea infinita la cabeza,
esa que contempla un corazón agrandado, un alma enamorada.

¿Amor?...


Por: Renzo Corredor 
www.renzocorredor.com

Montañas grises

¿Cómo ocultaré las montañas ajenas que miran deseosas hundirse en tu mar?
¿Cómo huir y pensar que rompiendo las ventanas de mi castillo, encontrare un vacío que se llene con mi llorar?,
como querer sentir ese calor junto a mi y saber que el frío helado de tu ausencia es mi eterno presente,
ese que se avecina silencioso y se acomoda a mi lado,
runruneando como un gato que se convierte en tigre
y me devora a trozos con desgano y lamentación.


¿Cómo ocultar que mis montañas caen, se dejan llevar por ríos arrebatados e insinuosos?,
¿cómo decir que ya no soy víctima del frío consecuente de tu falta de calor?
¿cómo decir lo indecible y dejarme huir para romper mis ventanas?,
para terminar llorando amargamente.

Por: Renzo Corredor 
www.renzocorredor.com

No me digas...

No me mires,
con tus retinas las formas inocuas de decir adiós se esfuman,
son aleteos salvajes queriendo huir de tus labios,
entre perdidos gimen,
mientras se abren paso al sol.


No me hables,
las palabras ya dagas son,
y como vampiros se chupan una a una los respiros,
para clavarse profundo y dejar heridas inconmensurables
del océano de este amor.


No me escribas,
ni rayes el muro de mis pensamientos,
con letras oscuras, negras y marrones,
levantadas en desiertos blancos a la espera de ser muralla,
para encerrar cada recuerdo en un gris etéreo y extrañado,
en un blanquecino mortuorio de desolación.


No me digas adios... solo eso te pido.
vete con tu sombra y arrastra con tu caminar cada momento,
como un trasteo de rocas que no pienso cargar,

como una misera innombrable con la que te voy a sepultar.

Por: Renzo Corredor 
www.renzocorredor.com