miércoles, 4 de noviembre de 2015

Pequeña brisa

Solo en las tardes,
un suspiro se cuela en mi corazón,
entre mis tejidos para hacer su casita diminuta,
dentro, muy dentro de mis latidos.

Solo en las tardes,
me doy cuenta de lo mucho que tu imagen,
se ha hecho escultura entre mis ojos,
impidiendo que pueda ver el sol,
dejando solo lunas de pasión y una abrazo eterno.

Por Renzo Corredor

martes, 3 de noviembre de 2015

Ventana de inmensa casa



Eso eras para mi,
tu risa una ventana y tus ojos la casa lejana,
que me esperaba después del frío,
para cobijarme y calentar mi ser.

Por Renzo Corredor

Caballo blanco



Como una brisa a la que no se le puede hablar,
un camino sin bordes en mitad del desierto,
y un aroma que desaparece en el ambiente.

Eso es mi pensamiento,
un océano sin olas donde como fantasmas solo hacen ruido en un inmenso hueco,
un cielo sin atmósfera donde los soles del olvido queman todo a su paso,
y una luna solitaria buscando un planeta en la oscuridad.

Eso es mi tristeza,
una mujer sin cara que intenta besarme,
pero llora amargamente, al no poder decirme mi final,
un dolor pequeño y punzante en mi piel,
un dolor subterráneo que quiere reventar en mi cabeza.

Esas eran mis alegrías,
días de playa y sol, donde corrían desnudas mis tentaciones,
y yo las podía tomar, dejandolas agotadas de amor a orillas del mar,
pero hoy esa playa no existe,
y esos senos redondos se han ido.

¿Dé qué sirve caminar entre una multitud?
si dentro solo se tiene frío,
¿dé qué sirve hablar con mi sombra?
si ella se niega a salir a la calle,
¿dé qué sirve mirarme en el espejo?
cuando al que veo es mi enemigo.
ese que sigo llamando YO.

Por Renzo Corredor