Me llenas de amor,
con tus miradas sinceras,
con tus palabras directas formas mi carácter,
mi galleta intensa de sabores únicos,
reclamas de mi tiempo y de mi espacio,
pero se que lo haces por que exiges de mi amor,
de mi pasión.
Un dia tomaste la decisión...
subiste a mi bicicleta envejecida
y te enrutaste al paraíso de mi mano,
fuerte muy fuerte,
te temblaban las piernas tanto como a mi,
pero nuestros sueños ya eran juntos,
imposibles de dividir.
Minutos, horas, días y años,
todos preciosos de principio a fin,
donde tu hermoso cuerpo me recoge por las noches,
para darme un beso cálido en las mañanas.
Y Dios nos permitió tener dos retoños,
dos seres preciosos con un toque de nuestras almas,
sonríen en ese espacio mágico que llamamos hogar,
ese al que añoro llegar después de mis batallas,
donde mis fuerzas se confortan,
donde mis alas se reponen.
Amarte ya es mi respirar,
eres mi alma,
mi cuerpo,
un solo corazón bajo un solo latir,
mi todo.
te amo
ledevith
Por Renzo Corredor ( para el amor de mi vida: Elizabeth)
