lunes, 10 de agosto de 2015

Nueva morada

Recorre una a una con mis pies tus caminos,
es como un sendero en altas cumbres a oscuras,
pero guiado por una mano invisible que sabe que no caeré,
aunque a mi alrededor,
solo vea nubes oscuras cargadas de rayos,
prontas a reventarse contra los picos desérticos de las montañas.

Mi morada ahora es el silencio,
camino temeroso mientras aun no se donde estoy,
solo se que mi vida era otra pero ahora ya no la recuerdo,
solo se que cerré los ojos en otra vida,
y ahora camino, solo camino.

Con los pies descalzos y totalmente desnudo,
guiado por la mano cadavérica de una mujer alta,
con un aroma a flores podridas,
que me sonríe eterna y cariñosa,
hacia mi nueva morada.

Por Renzo Corredor