lunes, 26 de agosto de 2013

Berracos

¡Como no estar berracos con la desidia reinante!,
de unos títeres con sus maderas podridas,
esos que se comen con ganas lo poco que queda
que se visten de corbata y devoran todo con sus bocas negras y podridas,
con su aliento miserable y desgastado.

Políticos con manos sangrientas que firman contratos,
mientras se reparten la torta con los oscuros seres de la corrupción
de la violencia, que viola, que tortura nuestros campesinos honestos,
nuestra gente de miradas sinceras y esperanzadas por un futuro mejor.

Esa gente que también con ignorancia,
regala su voto a cambio de una tripa llena,
con cerveza, con lechona y con tamal.

Esa que se deja violentar sus derechos,
que los vende al mejor postor,
y después indignada quema calles y rompe vidrios,
sin parar.

Colombia tierra de forajidos,
donde las ropas de su justicia se la juegan a los dados,
y reina la incertidumbre, la pobreza y el dolor.

Tierra cultivada a punta de balas y cadáveres,
sobre los que se erigen ciudades de miseria,
gobernados por prostitutos gobiernos de poca monta,
arrodillados a las estrellas del norte,
a su vil dinero y ambición.

Lagrimas siguen corriendo por mi nación,
esas que como ríos se llevan nuestros recuerdos,
nos dejan con sonrisas desencajadas,
mientras por la ventana vemos lo pobre y miserable del mañana.
lo endeudado y borroso del futuro,
lo perdido que esta el sol de nuestros nietos,
de nuestros hijos y nuestro ser.

Berracos debemos estar,
pero con acción y actuar,
antes que la oscuridad sangrienta se coma todo,
y nos deje con manos cadavéricas bajo un árbol seco,
con letras de NN y sin razón.

viernes, 23 de agosto de 2013

Aliento de fuego

Oscuridad es la que me quema,
añoro tus curvas,
ardientes y desencadenadas en un sinfín de movimientos
mientras mi alma se mete en la tuya.

No hay palabras solo se gime la profusa fuerza interna,
solo se escapan entre alientos entrecortados,
ardientes besos que queman
calientes caricias y sudor.

Somos dos sombras largas que se devoran una a la otra,
las sabanas con su oleaje arremete contra tu espalda,
como una inmensa cresta de pasión,
con indecibles sonidos cargados de erotismo,
de sexo y pasión, de grosera pasión.

Como a un postre te degusto,
mordiendo cada pedazo, arrancando miradas de embriaguez,
donde la profundidad de un océano caliente no tiene limites,
y la energía de nuestro encuentro se aprieta en tu pecho,
queriendo rompernos, queriendo huir confuso mientras la conciencia lo alcance.

La noche y su silencio,
violados por tus gemidos, por tus gritos, por tu calor,
rotos se rearman para no perder de vista,
la imagen inconclusa del arribo de un barco,
que supera la tormenta y encalla en el faro del amor.

Por Renzo Corredor

viernes, 16 de agosto de 2013

Cuando el pozo esta cerrado.

Cuando el pozo está cerrado y sus aguas lejanas están,
sientes que la sed te devora y come tus sueños,
es como un escozor en forma de gigante que se abre paso entre tus carnes,
deseando con pensamientos negros romper el seguro... destruir la piedra.

pero eres solo una oveja que espera a su pastor,
y con paciencia debes aceptar la decisión de su mano,
ya que Él solo ÉL conoce los tiempos,
y con amor te mostrará el camino.

Puede que ese pozo de aguas frescas y transparentes no sea para ti,
puede que su frescura te mate o incluso te emborrache,
solo Él conoce su razón y a su razón te apegas,

Porque su amor infinito es,  pero su sabiduría lo contiene todo,
como un padre quiere lo mejor para ti y te resguarda pastos verdes con agua aun más fresca.
esa que te haga crecer y no te aparte de su amor.
esa que te llene de verdad para saciar tus necesidades, 
tus falencias verdaderas.

No queda más que esperar,
y orar por que tus sueños sean los de Él
para seguir su cayado con amor y fortaleza.

martes, 6 de agosto de 2013

Astronauta en buseta

Un viaje es subir en el transporte astronómico de mi ciudad,
con su rugir y frenado estrambotico,
avisa en la llanura su presencia.

El conductor pareciera sacado de un cuento de horror,
conduce con arrojo y se abre paso entre metales,
mientras cuenta con un ojo las vueltas y de vez en vez
echa la mirada inquieta a la muchacha que contonea sus caderas al pasar el molinete.

Adentro un olor entremezclado de sudor y perfume,
abre paso a las personas que se apretujan con sus bolsos y  maletas.
un silencio sepulcral solo violentado por el grito de alguno que se paso de su lugar de destino,
o por el celular bullicioso con música estridente.

De resto hombres, mujeres y niños se apretujan aferrándose a la varilla,
esa que muda ha sido manoseada por generaciones y con su olor oxidado
les deja una marca a todos en las lineas de sus manos.

Algunos duermen y con sus bocas abiertas y sonidos guturales,
se atragantan cuando el frenazo del conductor les recuerda su humanidad.
otros aparentan que duermen para no dar la silla,
a la embarazada, al viejo y al niño.

El viaje termina cuando vemos a la distancia, ese paradero personal e invisible,
que solo se ve al timbrar, una y otra vez mientras nos abrimos paso hacia la salida,
donde una puerta oxidada con borde cauchudo y mordisqueado te amenaza los miembros.

De repente frena la buseta y con un esfuerzo sobrehumano sales expulsado de entre la masa,
mientras sientes como te sacan el celular del bolsillo.

¡ya estas afuera y de repente una moto casi te coje!.

ahora a salvo estas en la mitad de la avenida,
en medio del rugir y pitos de la ciudad,
que te indican que debes correr del río metálico de la avenida hacia la cera..hacia el anden
hacia ese remedo polvoriento que supone es la escapatoria ... el puerto seguro de tu viaje.

Felicitaciones,
aunque hayas sido robado, espichado y casi asesinado estas de vuelta,
eres un astronauta mas... en buseta por la ciudad.