jueves, 31 de octubre de 2013

El país de los muertos bien muertos...

Yo conozco un país donde los muertos están bien muertos,
un lugar sumido entre las estupideces y los olvidos,
donde se matan por placer, por una camiseta o por un color,
por ideales moribundos que valen centavos mas allá de las fronteras.

Dominado por el ansia al dinero y el polvo blanco,
pegaditos como miseros esclavos a sus lideres untados de sangre,
esos que orgullosos le venden una nación moribunda tricolor,
a futuros muertitos, a futuros cadáveres de sus guerra grotesca.

yo conozco ciudades, pueblos y campos,
donde la gente duerme pensando que al anochecer serán muertos,
viven muertos también del hambre y las necesidades
pero no dejan de soñar con la vida de un muerto adinerado.

El dinero, los pechos y la fama los manejan como hilos,
a estos muerticos bien muertos en los anales de su injusticia,
bien estructurada y alimentada con los corazones y cerebros
de los muerticos cultivados por años, en esta hermosa nación.

Yo conozco un país donde los muertos están bien muertos,
y los vivos temen estar en esta lista... siempre.

Por Renzo Corredor

miércoles, 30 de octubre de 2013

Raras palabras

Erase una vez pero no es así,
las historias se entrecortan cuando miro por la ventana de mi pasado,
son recortes que buscan a la tijera que las mutiló,
y contratan asesino a la sombra de unas torres luminosas.

Pero hoy solo miro con una mirada perdida
esperando a ver mi alma escondiéndose entre la multitud,
a mirar que mi cuerpo ya no es suyo y ahora huye de su cárcel,
entre las calles y las carreras.

Hoy las horas se escapan del puntero
mientras sus protestas quedan escritas en el libro de los recuerdos,
y esos aullidos retoman fuerza dependiendo de mi dolor.

Hoy no hay dolor... menos mal,
solo recuerdos mortuorios,
esos que quieren morir un domingo para resucitar los miércoles,
ocultos entre las palabras y los momentos perdidos de todos los días.

Hoy es un día donde las palabras raras inundan este espacio blanco,
esperando tal vez que alguien las lea y las entienda,
esperando que yo no quiera pronunciarlas,
mientras las catálogo perdidas y las dejo en un lago interior de mis olvidos.

Por Renzo Corredor.

martes, 29 de octubre de 2013

Castillo de Arena

¿Que por que te tengo lastima?

Tal vez porque solo en tus recuerdos me aviva un sentimiento de fortaleza,
esa que se mete por mis venas como caballos sueltos,
como un tren en busca de una estación olvidada ,
pero con bríos y energía oculta a mis pensamientos.

Y es que creo y estoy consciente,
que solo en tu odio encuentro la paz,
esa que como un silencio sórdido me grita en las noches,
y se acalla cuando tu aroma se escapa fugaz.

Ese aroma me hace caer de nuevo,
me convierte en débil,
en un pequeño y tímido castillo de arena,
al borde del océano con las huellas de esos niños invisibles,
con la pala de colores clavada cerca,
como único defensor de su estructura endeble y lastimera.

...pero en ese castillo,
sumido entre sus recónditos y deformados ángulos,
se ocultan mis rencores hacia tu amor,
hacia tu adiós.

Esos momentos los repito como el preso repiensa su condena,
una y otra vez para saber que en tu cuerpo caliente y sediento,
solo esta el elixir de mi fortaleza,
alimentada como un dragón que no quiere que tu aroma…
huya hacia la espesa niebla.

Todo se desmorona en un minuto,
si tu sonrisa me mira, si tus ojos me acarician
o si tus recuerdos ruñidos y olvidados se elevan como bandera,

en este… mi castillo de arena.

Por Renzo Corredor

viernes, 11 de octubre de 2013

Colombia

¿Como no hablar de ti?

Eres exuberante y amable,
te extiendes como una oración entre dos océanos, 
que te bañan dejando en tus playas el calor del caribe,
y la profundidad misteriosa del pacifico.

Tu mapa esta en posición de baile,
disfrutas de todos los climas en un solo lugar,
desde lo alto de tus nevados y volcanes 
hasta lo bajo y caliente de tus valles, llanuras y desiertos.

¿Como no decirte que eres grande?
y que en tu regazo los sueños toman forma,
mientras nos arrullas con el cantar de tus mañanas,
con sol alegre que nos muestra que Dios existe,
y que el paraíso lo dejo solo para nosotros.

Se extienden tus llanuras infinitas, 
como si quisieran ser hogar para el sol y su nubes rojas,
mientras se fusiona excitante con la selva,
esa que nos muestra que tu gloria es infinita.

Tres cordilleras se contornean, 
fuertes y altivas recogiendo en sus pechos,
las aguas invisibles de las nubes,
para dejarlas caer en ríos y quebradas,
bañando tu hermoso cuerpo de campos y sabanas.

Eres hermosa por donde se te mire,
con tus lagunas y humedales,
como espejos que atrapan el cielo estrellado,
en noches brillantes de luna y pasión.

Colombia patria mía,
perdona nuestro mal comportamiento,
no te hemos cuidado con amor y
nuestras pasiones oscuras y brillantes 
han arrasado tu cuerpo.

Sin embargo sigues allí,
con amor de madre esperando con brazos abiertos,
sigues ofreciéndonos el paraíso,
de clima envidiable, alimentos únicos y abundantes,
mientras esperas cayada nuestro cariño y consuelo.

Por Renzo Corredor