miércoles, 27 de mayo de 2015

Entrepierna

El amanecer nos descubre,
juntos atravesados por una pasión como lanza,
mezclados entre almíbar de sal y sudor,
refundidos entre nuestro calor al desnudo.

Dejas que tu pecho sea un solo tono al mío,
permites que mi ser se adentre,
y entre a tu puerta carmesí,
a tu ser de calores y frescores.

Todo en un solo aliento,
como una fotografía borrada por el calor,
como una gota que se confunde con el mar,
donde nuestras sombras se borran entre sabanas.

Solo el gemir constante hace eco,
y un movimiento rítmico en variadas posiciones,
nos indican que somos adictos,
al deseo, a la penetrante furia de la belleza.

Caliente me muerdes,
me aruñas y tus piernas se cierran en torno a mi cintura,
ardiente te devoro a besos con la lengua sedienta,
dejas que me alimente, que respire tu aroma.

Abandonas tu ser y se abre para mi,
mientras nuestras carnes se calcinan,
y nos olvidemos de todo.

Amanece y el sol nos descubre...
¿por que no hacerlo otra vez?

Por Renzo Corredor

lunes, 25 de mayo de 2015

Fusión jaguar

Soñé que caminaba descalzo,
por entre las selvas vi mis orígenes,
cuando no habían estructuras rígidas que me impiden llegar a ti,
solo un deseo claro: fusionarme con el universo,
mientras respeto mi lugar dentro del El.

Soñé que era un jaguar,
ya no temía por lo material,
solo me movia como el agua entre las piedras.

Vivia anidado al universo,
ese que se esconde en los atardeceres,
mas allá del concreto que me amarran,
mas allá de las necesidades capitales de un mundo esclavo del mercado.

Y Alla en medio del verde, el agua clara y los sonidos del verdadero cosmos,
te escuche y me entere que no eres humano, ni animal, ni vegetal, ni mineral...
eres todo y la nada a la vez,
difícil de explicar pero fácil de entender.

¡Que ciego he sido creyendo que lo material
me llenaría y me daria vida!
que un carro, una casa o una compañía me llenarían,
solo era ver mas allá,
y escuchar con claridad tu voz en el silencio.

Hoy corro vestido de jaguar,
envuelto por la pureza y lo primario,
volviendo al principio donde lo verdadero es valioso,
donde te busco en un camino entre lagunas.

Tu voz se vuelve clara y me explica mi lugar,
una vida como un paso mas,
como un escalón en la infinita escalera circular de la existencia.

Esta noche no vuelvo
por que he llegado a mi hogar.

Por Renzo Corredor

viernes, 22 de mayo de 2015

entre pues

¿cómo no saber que viniste a verme?
si desde que entraste por la puerta te derramas en maldiciones,
queriendo devorarlo todo con tu odio,
queriendo derretirte en un fogón de arepas de la plaza.

Y es que la piedra se sale de entre nuestras carnes,
es como un grano de arroz color plateado,
que se abre paso por nuestro ojo derecho,
mientras el dolor se acrecienta... hirviendo la sangre... deseando la furia.

Aveces me encuentro solo,
si... tan solo que la sombra solo me acompaña,
mirando mil trenes que se alejan,
mientras marcan de humo el cielo,
cenizas hecha aire que hoy respiro.

Aveces te odio y me odio,
es como si la ola que se esconde en mis ojos llenos de lagrimas,
se rompiera para venirse en un sentimiento descarado con el cuerpo desnudo,
pero con una espada filosa que abre mis párpados.

Aveces me quedo callado....
....
....
....
....
....
....
....



y otras no.

www.renzocorredor.com


martes, 19 de mayo de 2015

Braulio

En trazos y colores descubro tu alma,
te escondes pero su fuego verde resurge como un volcán,
eres un Semidios en tus universos dotando de color de tono tus imaginaciones,
criticas y devoradoras como serpientes de acero,
se abren paso por tus manos hasta encontrar el lienzo.

Desde pequeño te vi pintar,
inundando con tus imágenes un discurso directo y puntual,
acompañado de tu humor negro y sarcástico,
tu ceja izquierda arriba en una mirada triangular y analítica,
que siempre me indico lo inteligente que es la verdad.

Tus historias, voz cantada con un sonsonete que aun resuena en mis oídos,
alegría inmejorable hasta en los momentos mas negros,
con una tristeza oculta en lágrimas secas,
que nunca vi escapar.

Hoy las esmeraldas con su fulgor mágico e intrigante,
se fusionan con tu ser,
ya no se esconden... más ahora son el camino que te llevan por un sendero de ensueño,
su brillo resplandece en forma real y nunca mas efímero,
conoces sus secretos por siempre.

Maestro y amigo,
hoy las orquídeas, la selva de tus cuadros y tu voz huyen de este mundo de mierda,
para fusionarse eternos con el infinito,
donde el óleo lo forman tu alma
y la eternidad se abre para dejarse invadir por tu visión.

Hoy no te digo adiós, solo un hasta luego.
por que se que cuando el minutero de mi existencia se detenga,
tu estarás en ese muelle esperándome junto con los demás,
en un barco de mil colores y sonrisas,
donde el cielo y el agua no tienen límite,
nos llevarán hasta el infinito... hasta la eternidad.

Descansa en paz,
revive tu fuego de pasión ardiente e inacabable,
y comienza de nuevo en ese espacio por descubrir,
en ese universo que ahora tu solo lo pintarás.

Hasta siempre Braulio!.

lunes, 4 de mayo de 2015

Los años

Los años se van arrinconando como visitas a veces incomodas otra felizmente recibidas,
llenando mi piel de caminos y dejando en mi cara la marcas de los minutos,
permitiendo ver ese futuro que antes añorabas o dejando de lado lo que no se cumplió,
todo marcado por un reloj de oro y fuego que en la mañana se levanta,
para dormir por las noches.

Esos son los años en mi calendario,
uno tras otro van haciendo fila,
vestidos de colores sonrientes, pensativos o dolorosos algunos,
pero eternamente amados por mi ser.

Construidos por seres que han pasado como pasajeros en mi existir,
ese al que llamo un bus de puertas plateadas,
donde un hombre sin rostro pero con una sonrisa lo conduce.
allí han subido y bajado personas de toda indole.
algunos entrañables otros olvidados con sus nombres.

Los entrañables se van acomodado en las sillas delanteras
unos me siguen acompañando,
otros con el movimiento del armatoste,
se van alejando hasta que tocan el timbre y se bajan.

Diciendo adiós para siempre,
hasta luego para un después,
o un ¡nos veremos pronto como promesa incumplida.

Y sigo en mi bus de puertas y vidrios transparentes,
con llantas relucientes y un ronroneo en su motor.

La próxima estación la intuyo, la sueño pero no la conozco.
mi origen sigue siendo un misterio,
pero la vela de un cumpleaños allí esta resplandeciente como todos los años,
esperando mi soplo profundo y deseoso,
esperando que aun tenga mi respirar.

Renzo Corredor