viernes, 22 de mayo de 2015

entre pues

¿cómo no saber que viniste a verme?
si desde que entraste por la puerta te derramas en maldiciones,
queriendo devorarlo todo con tu odio,
queriendo derretirte en un fogón de arepas de la plaza.

Y es que la piedra se sale de entre nuestras carnes,
es como un grano de arroz color plateado,
que se abre paso por nuestro ojo derecho,
mientras el dolor se acrecienta... hirviendo la sangre... deseando la furia.

Aveces me encuentro solo,
si... tan solo que la sombra solo me acompaña,
mirando mil trenes que se alejan,
mientras marcan de humo el cielo,
cenizas hecha aire que hoy respiro.

Aveces te odio y me odio,
es como si la ola que se esconde en mis ojos llenos de lagrimas,
se rompiera para venirse en un sentimiento descarado con el cuerpo desnudo,
pero con una espada filosa que abre mis párpados.

Aveces me quedo callado....
....
....
....
....
....
....
....



y otras no.

www.renzocorredor.com


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