Si!
algún dia puede ser,
me miraré en el espejo y reiré como nunca,
por que valió la pena,
crecer con dolor y alegría.
Sirvió aprender que vivir es un juego,
donde nunca sabremos cuando termina,
sólo que estamos en el tablero,
mientras vemos como el destino lanza
una y otra vez los dados.
amor, dolor, riqueza,
pobreza, odio y pasión,
todo en una palabra.
que ahora me sabe a deliciosa sangre: vida.
Por Renzo Corredor