domingo, 15 de abril de 2018

Mi (país)

Tormentosa es la existencia,
cuando las voces mentirosas intentan quitarte el sueño,
pero las acallas cerrando por momentos los ojos,
aunque en tu interior sabes que el olor a mortecino,
no se podrá ocultar bajo el tapete de un campo sangriento,
o bajo los anuncios de mujeres desnudas y de fútbol.

Ese es mi país: una mentira,
delicadamente decorada de basura,
que se cree una, pero es otra,
donde las sombras siguen robando las almas de muchos en las veredas y en las calles,
ya sea por el hambre o por la necesidad,
pero siempre bajo el aspirar del norte donde las montañas blancas
son devoradas por miles,
y miles mueren en mi tierra buscando el dinero sucio,
el miserable barro de creerse más,
de tener algo con lo que nunca se muere.

País de hermosos paisajes y clima edénico,
país de hambre en tierra fructífera,
donde la verdadera llorona sigue aun derramándose en lágrimas,
en los olvidados, en los desaparecidos,
que en últimas sin importar su posición en el inmenso tablero de la guerra,
entregan sus almas entre callados gritos,
mientras los días pasan y siguen pasando.

Por Renzo Corredor