Entre átomos una luz fluye como fuego,
es la risa que se sale por la boca queriendo mojar con su alegría,
y robar carcajadas de todos aquellos que miran atónitos.
¿me crees idiota?
acaso un idiota no es un visionario,
que quema con los ojos las realidades y las dictaduras?
¡Si! tal vez sea un idiota,
y ese pasaporte me permita viajar de nuevo,
al mundo interior donde soy rey y esclavo en un mismo cuerpo,
llevando de nuevo en átomos la comida espiritual,
que busco mantener refrigerada en una nevera grande,
un inmenso bodegaje de risas y alegrías,
para recorrer inmensos desiertos fríos,
donde aquellos decentes me miran con envidia.
Entre átomos una luz fluye como fuego,
y cabalgando sobre ella va mi mente,
divirtiéndose como nunca,
esperando alegre a decirse a si misma que no existe para las palabras,
solo es emoción,
esa que es indecible, que viola con su tamaño las letras,
rompiéndolas en tonos negruzcos sobre le papel,
derrame de negrocidad y perversión,
de emociones indecibles.
Por Renzo Corredor
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