Reconozco tu aroma,
tu sabor en las mañanas,
ese que me hace sentir que todo tiene un valor,
mas allá del precio de cada minuto,
mas allá de cada respirar.
Y allí estas oculto a veces,
pero siempre presente,
atento a guiarme y demostrarme,
que te pertenezco,
que sin ti no soy nada,
Pero no como el dueño de un objeto,
o el patron al esclavo,
no.
simplemente con el amor que va mas allá de la vida,
como el padre o la madre que ama,
sin esperar nada a cambio.
Por Renzo Corredor
No hay comentarios.:
Publicar un comentario